Los hermanos Chris y Casey Keefer reflexionan sobre algunos de los mejores momentos de las dos primeras temporadas de Dropped. Los temas incluyen las cacerías individuales más memorables de los hermanos y cómo Dropped ha evolucionado a lo largo de los años.
Con el campamento base montado y el frío arreciando, Chris y Casey deben encontrar comida... rápido. Sus niveles de energía se están agotando a medida que comienzan su caza de alces. A medida que pasa el tiempo, los hermanos deben pensar bien para encontrar comida... o arriesgarse a pasar hambre.
El frío intenso y el viento implacable de Saskatchewan hacen que los días y las noches de Chris y Casey sean brutales. Una tormenta añade más dificultad e incomodidad. Mentalmente agotados y hambrientos, los hermanos deben probar nuevas tácticas para encontrar comida y calor.
La falta de oportunidades de caza ha agotado la paciencia de Chris y Casey. Las discusiones se suceden cuando no se ponen de acuerdo sobre si quedarse en el mismo lugar o hacer porteo hasta un nuevo lago. Las señales de un oso recuerdan a los hermanos que deben mantener la concentración para seguir con vida.
Sin caza mayor a la vista, Chris y Casey se ven obligados a depender de la pesca para alimentarse. Las bajas temperaturas han ralentizado a los peces, creando desafíos. Cuando la madre naturaleza trae una brutal tormenta de nieve, los hermanos se ponen a prueba como nunca antes.
Tras semanas intentando sobrevivir en Saskatchewan, Chris y Casey aún no han matado ningún animal de caza mayor. El tiempo se agota a medida que los osos empiezan a hibernar. La fuerza de voluntad mental se agota. Pero un mensaje de vuelta a casa lo cambia todo.
En el emocionante final de temporada, Chris se lo juega todo por última vez mientras caza un oso. Casey debe terminar una última tarea para que el fruto de su trabajo merezca la pena. A medida que los hermanos se acercan a un lugar seguro, se preguntan qué les deparará el futuro.
